Nació en Alegnon el 27 de mayo de 1772 y murió en París el 25 de junio de 1843. Recibió su educación en un convento de madres benedictinas (L’Abbaye Royale des Dames Bénédictines). Fue allí donde precozmente dio muestras de su extraordinaria clarividencia, al vaticinar con precisión, tras la muerte de la madre abadesa, quién ocuparía su cargo, este hecho aconteció cuando tan solo tenía siete años de edad.
Se asegura que en 1789 predijo la brutal caída de la monarquía francesa y el estallido sangriento de la Revolución.
A la edad de 14 años se traslada a París, la ciudad en la que permanecería toda su vida. Fue protegida del joven aristócrata Armeval de la Sausette, quien la contrató como secretaria. En 1793 éste fue detenido por los Sans Culottes, pero afortunadamente madame Lenormand consiguió escapar evitando así un trágico final.
Tras su huida, se asoció con dos famosos ocultistas del París de la época, madame Gilbert (reputada echadora de cartas) y el señor Flammermont. Con ellos aprendió lo suficiente para que, pasado un tiempo, decidiera actuar por su cuenta y abrir su propio consultorio. Se instala en el número 5 de la rue de Torunon, lugar escogido cuidadosamente mediante el uso del péndulo.
Su gabinete se fue haciendo cada vez más conocido, el distintivo que figuraba en la entrada del lugar era “Mademoiselle Lenormand, libraire”. Su afición a las letras quedo plasmada en su libro Mémoires historiques et secrets de l’impératrice Joséphine, publicado en 1820.
Madame Lenormand creó una singular baraja dada a conocer en 1828. Esta baraja-oráculo contenía inicialmente 52 cartas y es conocida actualmente como Gran Lenormand. Cada una de las cartas de este oráculo-tarot está dividida en diferentes partes: un elemento de la baraja francesa, una constelación astronómica, una letra del alfabeto, una escena mitológica, unas plantas y otros símbolos en base al significado de la carta. Fue alrededor de 1840 cuando la baraja fue reducida a 36 cartas por la propia Mme. Lenormand, a esta baraja se le llama Petit Lenormand.
El Tarot de Madame Lenormand es en realidad un oráculo de gran eficacia para temas relacionados con la adivinación práctica, aquella que se basa en respuestas concretas a asuntos de naturaleza esencialmente material.
Origen de las cartas Lenormand
La baraja de cartas Lenormand es un oráculo que se utiliza en Europa desde principios del siglo XIX y que sigue siendo muy popular en numerosos países. Con un uso muy extendido en Europa y Brasil, hasta hace poco era una baraja relativamente desconocida en países de habla hispana y del resto del mundo.
Las cartas reciben el nombre de la célebre adivina francesa Mlle. Marie-Anne Lenormand (1772-1843), cuya vida fue toda una aventura, sobrevivió al encarcelamiento durante la Revolución Francesa para más tarde convertirse en adivina de la flor y nata de la sociedad parisina, que la llamaba “la sibila de los salones”. Hoy en día probablemente aparecería en los programas matinales de televisión y tendría su propia columna en un periódico de tirada nacional, pues se codeaba con los ricos y famosos, incluida la emperatriz Josefina, a quien aconsejo antes, durante y después de su matrimonio con Napoleón Bonaparte, el emperador cuyas ambiciones cambiaron la faz de Europa. Éste, resentido por la inesperada predicción de Lenormand sobre su divorcio, necesario debido a la edad avanzada de su amada Josefina para darle un heredero, la condeno a un breve periodo de encarcelamiento para acallar sus profecías.
Las imágenes de la baraja Lenormand estándar que usamos hoy en día, tienen su origen en el juego familiar alemán de 1800 llamado “Das Spiel der Hoffnung”, o el juego de la esperanza, creado por el empresario alemán Johann Kaspar Hechtel (1771-1799). Se trataba de un juego de mesa en el que se disponían 36 cartas formando un cuadrado por el que los jugadores se desplazaban compitiendo para ser el ganador; se jugaba con dos dados, que determinaban el avance por el tablero. Este juego tenia idénticas imágenes y numeración que las cartas Lenormand. Asimismo, incorporaba los naipes equivalentes de la cartomancia europea e incluía los seises de modo que la baraja pudiera emplearse también para jugar a las cartas.
El juego de la esperanza y los elementos de la cartomancia piquet se fusionaron en este momento para ofrecer a los cartománticos una baraja de cartas ilustradas que combinaba las imágenes con los valores de los naipes, creando una especie de oráculo genérico llamado Petit Lenormand.
Las barajas de petit Lenormand, como el presente oráculo, comprenden 36 cartas con emblemas de los que cada carta recibe su nombre individual, además de conservar los naipes de la cartomancia más primitiva. Sin embargo, esta baraja incluye tres cartas adicionales. Lenormand es un oráculo único y de gran precisión, en absoluto complejo ni esotérico, que se ha usado ampliamente en situaciones cotidianas. Son cartas que han sido utilizadas como oráculo de salón y también por el pueblo romaní y las comunidades nómadas para la adivinación.
Carmina Holística
Consultas y Clases de Tarot y Lenormand
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